EL FAMOSO MUNDO DE LA MODA

Varios diseñadores como Ricostru o Angel Chen, han estado ausentes del calendario de Milán Fashion Week esta temporada, la firma de Giorgio Armani es la primera casa italiana en alterar sus planes ante la crisis. La marca informó mediante un comunicado enviado anoche y una publicación en su cuenta de Instagram que la colección se mostraría “a puerta cerrada” y que se “transmitía en vivo frente a un teatro vacío”. La firma ha anunciado que el show tendrá lugar en su habitual escenario, el Teatro Armani, pero sin invitados "por recomendación ante la reciente alerta de coronavirus en Italia", y que podrá seguirse desde su Instagram.

La noticia se produce después de que el primer ministro Giuseppe Conte lanzara un plan para combatir la propagación del virus el sábado, ya que el número de casos en Italia llegó a rozar los 100. Del mismo modo, La Camera Nazionale della Moda Italiana predijo que hasta 1.000 editores y compradores chinos se perderían esta temporada por completo.

La firma de Miuccia Prada tuvo buena parte de culpa en esa primera oleada, ya que la colección de otoño-invierno 2017/2018 de Prada estuvo salpicada por collares y pulseras de caracolas, que posteriormente dieron el salto a otras marcas, que se sumaron a firmas que ya habían experimentado con estos materiales y formas (como Peet Dullaert). Así que no es extraño que Prada vuelva a probar un éxito pasado dándole un último giro de tuerca, que tiene mucho que ver con el tamaño: la discreción no tiene cabida.

Aunque las colecciones pergeñadas por Alessandro Michele para Gucci suelen estar tan repletas de elementos que es necesario varias revisiones pausadas para desgranarlo y aprehender todo lo que existe (así de extenso es su imaginario), en su propuesta de primavera-verano 2020 ha habido un accesorio que ha destacado por encima del resto, aunque solo sea por unas medidas monumentales y por actuar como una suerte de collar de eslabones gigantescos. ¿El color con el que no se falla? Por supuesto, el negro.

Uno de los complementos más icónicos y atemporales que existe estará en la parte alta de los accesorios de primavera-verano 2020: aunque su manual de uso clásico continúa imperturbable, ha emprendido otros caminos que exploran distintas formas de colocación, como las de Burberry. Aplicado a camisas, fundiéndose con ellas, a modo de capa e incluso a la cintura como pareo o sobrefalda, el pañuelo fue uno de los elementos clave del desfile de Riccardo Tisci.

A pesar de que medio mundo se deshace en halagos ante los bolsos y zapatos de Daniel Lee en Bottega Veneta, tampoco hay que perder de vista ni los collares de eslabones XL (he ahí otra tendencia en joyería que no tiene visos de recular) ni las gafas de sol, que adquieren un tinte futurista que encajan con el regusto minimal de las prendas. El perfil ligeramente geométrico ayuda tanto como el acabado espejo en tono plata.